En la tarde del pasado 3 de noviembre de 2023 nos ha dejado N.H.D. Sebastián Pagés Torres, quien fuera durante más de veinte años capataz del paso de Nuestra Señora del Carmen.
Tomó nuestro martillo a principios de los ochenta y dio su última llamá el domingo 16 de julio de 2006, a la puerta de San Gil Abad. Con ese último golpe de llamador pasó el testigo a sus hijos Francisco Javier y Miguel Ángel, y actualmente Miguel Ángel continúa como nuestro capataz y es además oficial de nuestra Junta de Gobierno. La saga Pagés que Don Sebastián inició lleva por tanto unos cuarenta años de vinculación con nuestra Hermandad.
Tras su despedida como capataz, durante la comida de hermandad que siguió a la Función Principal de nuestro Instituto del 19 de noviembre de 2006, la Junta de Gobierno presidida por el entonces Hermano Mayor D. Pedro Romero Villarán le dedicó un sentido homenaje. En la foto adjunta puede verse un momento del acto durante el cual nuestro entonces Consiliario II, D. Rafael Muñoz Fornelino, le realizó una entrevista que se publicaría al mes siguiente en el número de diciembre de 2006 de nuestro boletín Carmen de San Gil.
Reproducimos a continuación aquella entrevista como recuerdo de quien será siempre nuestro capataz, D. Sebastián Pagés, con quien nos encontraremos de nuevo a los pies de Nuestra Señora del Carmen.
Descanse en paz.
Carmen de San Gil, diciembre de 2006
ENTREVISTA A D. SEBASTIÁN PAGÉS:
MÁS DE 20 AÑOS AL PIE DEL “PASO”
Por: Rafael Muñoz Fornelino, Consiliario II
El pasado 16 de julio D. Sebastián Pagés – nuestro capataz – realizó su última “llamá” en el paso de Nuestra Señora. Con ese último golpe de martillo, tras más de veinte años, pasó el relevo a sus hijos Miguel Ángel y Francisco Javier, quienes continuarán haciendo navegar por el barrio el paso de Nuestra Bendita Madre.
El pasado 19 de noviembre, durante la comida de hermandad, la Junta de Gobierno le dedicó un sentido homenaje.
P.- ¿Cómo te hiciste capataz?
R.- Bueno, yo era costalero de los Servitas y el Sentencia. A causa de una lesión tuve que dejarlo y me ofrecieron ser contraguía del Sentencia. Así empecé.
P.- ¿Sobre qué año, más o menos, fue?
R.- Pues en 1978 o 79 fue cuando comencé a llevar como capataz a los Servitas, los Panaderos y a Ntra. Sra. de las Mercedes del Tiro de Línea.
P.- ¿Qué edad tenías tú?
R.- Pues nací en el 43, o sea que tenía 35 o36 años.
P.- ¿Qué pasos has llevado a lo largo de tu vida de capataz?
R.- Muchos: Servitas, Panaderos, Macarena, Carretería, la Virgen de las Mercedes del Tiro de Línea y la Virgen del Carmen de San Gil.
P.- ¿Y cómo fue que te hiciste capataz de Ntra. Sra. del Carmen?
R.- Pues porque me lo ofreció Pepe Madrigal… Andaban faltos de costaleros porque en verano con la “caló” la gente no se animaba. Yo acepté inmediatamente.
P.- ¿Y cuándo fue eso?
R.- A principio de los ochenta. Yo debía tener 37 o 38 años.
P.- Ahora, ¿qué te ha llevado a dar el paso de realizar el revelo?
R.- Pues la salud. Las facultades ya van fallando…
P.- Y dime: Sin pasión de padre, ¿cómo ves a tus hijos llevando el paso de Nuestra Señora?
R.- No, no es pasión de padre, pero es que son los mejores. ¡Claro!, los he llevado conmigo desde pequeñitos, han jugado entre trabajaderas… Los últimos años en realidad ya la llevaban ellos.
P.- Y la tercera generación ya está aprendiendo también, ¿No?
R.- Sí, mi nieto Alejandro ya va con mis hijos para aprender el oficio.
P.- ¿Alguna anécdota curiosa a lo largo de tantos años?
R.- “La caló”… Recuerdo especialmente mi segundo año con la Virgen del Carmen, hubo una ola de calor que me tenían la espalda de la chaqueta blanca del sudor. Pero eso sí, a pesar de “la caló”, nunca le han faltado a la Virgen treinta y tantos costaleros en su día.
P.- ¿Cómo fue la última “llamá” al paso de la Virgen?
R.- Bueno, fue algo natural, ni siquiera me vestí de traje porque ya lo tenía decidido, pero me alegró mucho que el Hermano Mayor tuviera el detalle de ofrecerme dar ese último golpe.
P.- ¿Cómo fue el homenaje que te dio la Junta de Gobierno? R.- Pues , la verdad, tuve que contener las lágrimas.